Simplemente una comedia para pasar el rato.
Ficha erudita IMDb
La película empieza de forma interesante, con el metrallazo de las preguntas por los oficiales de migración. Preguntas anodinas: para ellos, muchas veces ni siquiera escuchan la respuesta, se nota en su cara. Pero percibidas como amenazantes por el pasajero. Porque él esta en una situación de debilidad frente al poder del oficial que le puede poner cualquiera de sus sellos, el rojo o el verde.
Pero después de esto, la película no se atreve a seguir con un tono bastante sarcástico. Es un poco crítica, un poco cómica, un poco romántica, un poco dramática. Pero no es nada completamente. No es tampoco totalmente un cuento con una moraleja. Y cual sería: ¿“Hay que tener paciencia, todo llega a su debido tiempo”? O ¿”Hay que honrar las promesas, a pesar de todos los obstáculos.”? O ¿”Las buenas personas siempre están recompensadas.”?
Hay buenos momentos: el zoom hacia atrás, que enseña a Victor chiquito en medio de la multitud. La escena muy buena de persecución entre Victor y la cámara de vigilancia. La mano, en la fotocopia que se vuelve signo de reconocimiento, de protesta. Como lo fue en los 80’ en Francia la mano amarilla de “Touche pas à mon pote”, símbolo de la organización SOS RACISME de Harlem Désir. Hay momentos de cómico clásico: de repetición, el piso mojado, la vuelta cotidiana con al misma agente de migración, y el mismo sello; de situación: Viktor organizando y decorando su “departamento” en la Puerta 63.
Pero también hay absurdos: si viene a Estados Unidos, ha de tener algo de dinero para sus gastos. Entonces, como es que se muere de hambre y tiene que recoger las monedas de los carritos, una vez que perdió sus vales de comida. ¿Porque el músico de jazz acepta sin problemas dar su firma , si nunca ha contestado la las cartas del padre?…
La frase del policía cuando deja Victor en la zona internacional: “Haga lo único que se puede hacer aquí: comprar”. Y Spielberg nos muestra muy bien los valore de esta sociedad en un desfile de marcas: Boss, Burger Boy, Borders….
El otro valor: mantener un orden, basado en el miedo. Sin humanidad, sin capacidad de empatía, de recibimiento. No por azar todos los que hacen funcionar el aeropuerto son de color Y todos los personajes de color, el indio, el mexicano, los negros, son buenas personas. El malo es el blanco, tal vez porque el detiene el poder. Y la responsabilidad. Porque este malo no resulta siempre antipático, en realidad. Pero esta presentación de las cosas resulta un tanto maniqueísta.
Tom Hanks buen actor, con gran capacidad de expresión, de cara, de voz y de cuerpo. Los demás….Sin nada que decir.
Pero después de esto, la película no se atreve a seguir con un tono bastante sarcástico. Es un poco crítica, un poco cómica, un poco romántica, un poco dramática. Pero no es nada completamente. No es tampoco totalmente un cuento con una moraleja. Y cual sería: ¿“Hay que tener paciencia, todo llega a su debido tiempo”? O ¿”Hay que honrar las promesas, a pesar de todos los obstáculos.”? O ¿”Las buenas personas siempre están recompensadas.”?
Hay buenos momentos: el zoom hacia atrás, que enseña a Victor chiquito en medio de la multitud. La escena muy buena de persecución entre Victor y la cámara de vigilancia. La mano, en la fotocopia que se vuelve signo de reconocimiento, de protesta. Como lo fue en los 80’ en Francia la mano amarilla de “Touche pas à mon pote”, símbolo de la organización SOS RACISME de Harlem Désir. Hay momentos de cómico clásico: de repetición, el piso mojado, la vuelta cotidiana con al misma agente de migración, y el mismo sello; de situación: Viktor organizando y decorando su “departamento” en la Puerta 63.
Pero también hay absurdos: si viene a Estados Unidos, ha de tener algo de dinero para sus gastos. Entonces, como es que se muere de hambre y tiene que recoger las monedas de los carritos, una vez que perdió sus vales de comida. ¿Porque el músico de jazz acepta sin problemas dar su firma , si nunca ha contestado la las cartas del padre?…
La frase del policía cuando deja Victor en la zona internacional: “Haga lo único que se puede hacer aquí: comprar”. Y Spielberg nos muestra muy bien los valore de esta sociedad en un desfile de marcas: Boss, Burger Boy, Borders….
El otro valor: mantener un orden, basado en el miedo. Sin humanidad, sin capacidad de empatía, de recibimiento. No por azar todos los que hacen funcionar el aeropuerto son de color Y todos los personajes de color, el indio, el mexicano, los negros, son buenas personas. El malo es el blanco, tal vez porque el detiene el poder. Y la responsabilidad. Porque este malo no resulta siempre antipático, en realidad. Pero esta presentación de las cosas resulta un tanto maniqueísta.
Tom Hanks buen actor, con gran capacidad de expresión, de cara, de voz y de cuerpo. Los demás….Sin nada que decir.
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