Buena música, chicas guapas y chavos buena onda. Exactamente lo que el rock debería ser. Además ahí se mezclan algunos detalles emocionales; unos malosos de risa (pero apenas) y una historia de esas de “coming of age” y el resultado son un par de horas agradables.
La ficha IMDB
A mediados de los 60 en el Reino Unido, pocas son las estaciones de radio que se atreven a transmitir rock y pop; y aquellas que lo hacen solo dedican un par de horas a esta música de chavos y chavas de onda. Pero existen las estaciones piratas que transmiten rock las 24 horas del día. Una de ellas es Radio Rock, transmitida desde un barco anclado lejos del control gubernamental. El joven Carl (Tom Sturridge) es enviado al barco para que aprenda…algo…bajo las enseñanzas de su padrino y toda la pandilla.
La historia de “coming of age” es el pretexto con el que inicia la historia, pero realmente es solo eso, el pretexto. Muy poco tiempo es dedicado al joven Carl, y solo son aislados episodios girando sobre todo en torno a su sexualidad y la (eterna) búsqueda por su padre. Aunque ambas cosas concluyen para beneplácito del público. Lo más interesante es la dinámica entre los miembros de la estación y la importancia que la estación termina teniendo para la población del reino unido, en prácticamente todas sus esferas. La historia del Ministro empeñado en destruir Rock Radio es también poco más que un pretexto y demasiado caricatural.
En general es una bonita historia de resistencia y el poder de la diversidad, con muy buen soundtrack. La historia de gente con importantes diferencias, que los llevan en algunos casos a lanzarse al mar desde el mástil más alto, pero con una profunda pasión. Esta padre ver los diferentes estereotipos de los rockers, el de sensual cabellera negra, que jamás habla, el extrovertido y altamente sexual, el que está completamente perdido en su viaje…
No hay mucho más que decir, la conexión entre la gente y la música es lo que importa y es lo que queda de manifiesto en toda la cinta. Solo una escena me parece vale la pena mencionar en particular. Después de que Carl sufre la gran decepción amorosa imprescindible en este tipo de cintas; hay una toma estática de el sentado sintiéndose mal. Un par de perdedores de la banda se sientan con él, le ofrecen leche y galletas y las disfrutan entre los tres…todo pasa, y pasa mejor entre cuates, con buena música y leche y galletas.
Y pase lo que pase, rock and roll will never die.
Sunday, August 29, 2010
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