Confundieron fantástico y terror. Oscar Wilde, como Edgar Allan Poe, escribieron novelas, o cuentos, fantásticos. Oliver Parker hizo una película de terror. Pero tan burda que ni siquiera da miedo.
Ficha IMDb
Se mezclan efectos especiales de todo tipo: el retrato sangra, se hincha, gime, grita. Hasta ve. En blanco y negro. La casa ruge. El protagonista oye voces, tiene pesadillas. Para completar, nos sirven escenas de orgías, de torturas.
Londres parece de cartón, o de cartoon,. Es una pálida imitación del Londres de Tim Burton en, Sweeney Todd (2007) . Pero en la película de Burton, tenía sentido porque formaba parte de una estética, que se mantenía en toda la cinta, con una unidad en el juego de los actores, el tono de la narración. Aqui es totalmente gratuito.
Ben Games, guapito sin ser hermoso, no esta a la altura del personaje imaginado por Oscar Wilde.
El único que salva algo de la película es Colin Firth con elegancia, porte, distancia, maldad y sarcasmo. Y por su juego de iniciador al placer. Su personaje propone a un joven inocente llegando del campo, aislado, sin familia ni amigos, pero con un nombre y mucho dinero, toda la inmoralidad que una sociedad tan reprimida dejaba a los hombres como válvula de escape. A las mujeres les dejaba solamente el té y los chismes.
Conclusión: una muy mala película, pero que da ganas de volver a leer la novela para volver a encontrar a Wilde y su espíritu sarcástico.
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