La continuación a la buenísima Spider-Man es aun mejor. Sigue sufriendo de los problemas con el CGI de su antecesora, pero lo vale: las escenas de acción son más Spider-Man y los problemas son aun más Spider-Man. Bien a todo dar.
La ficha IMDB.
Las cosas no están saliendo bien para Peter Parker (Tobey Maguire) y parece que la única manera de que las cosas mejoren es si deja de ser Spider-Man. Paralelamente, el genial Dr. Otto Octavius (Alfred Molina) sufre un accidente que lo fusiona con sus tentáculos mecánicos y lo vuelve un poco loco. Una vez más, el simpático Spidey deberá poner de lado su felicidad en nombre de un bien mayor.
En Spider-Man 2 el equipo de producción tomo todo lo que funcionó en la primera entrega (Raimi, 2002) y le agregaron más de lo mismo; que en este caso es algo muy bueno.
El espíritu del personaje está ahí, aunque es cierto que por momentos esta quizá demasiado cerca de la frontera con la caricatura. Los problemas que enfrenta Peter Parker son no solo aquellos con los que muchachos jóvenes pueden identificarse, sino que son el tipo de problema lo bastante sencillo que no necesita mayor explicación y por lo tanto podemos avanzar a la historia bastante rápido. Las decisiones que tiene que tomar, como Peter Parker, son fundamentalmente las mismas que como Spider-Man: elegir entre lo que es conveniente para él y lo que es correcto.
Las aventuras de Spider-Man también están bien logradas. Primero que nada, las secuencias de acción son excelentes. Es cierto que los personajes se ven bien de plástico y eso es un problema. Pero ese pequeño problema es un precio razonable a pagar por lo dinámicas e intensas que son las peleas, con movimientos que son completamente característicos de Spider-Man. Por momentos, otra vez, el villano cae en lo caricatural, pero en general se defiende bien.
Pero lo que hace a esta cinta realmente buena, como su antecesora, es la excelente narrativa. Hay algunas secuencias que se distinguen, en particular la “transformación” del Dr. Octavius en el maloso Doc Ock. La manera en que los tentáculos atacan al personal médico esta salida de una cinta de terror, genero que tiene un lugar especial en el corazón de Raimi, y funciona muy bien.
Mas allá de secuencias particulares, toda la cinta está plagada de esos pequeños detalles que muestran exactamente lo que la historia más grande está intentando reflejar. La imagen de Peter Parker caminando y dejando atrás a un pobre tipo siendo asaltando en un callejón es un resumen perfecto de ese acto en la película. Como ese hay muchos detalles que hacen que el todo cuaje bien, y la aventura fluya a la perfección, cual Spider-Man balanceándose entre edificios neoyorkinos.
La ficha IMDB.
Las cosas no están saliendo bien para Peter Parker (Tobey Maguire) y parece que la única manera de que las cosas mejoren es si deja de ser Spider-Man. Paralelamente, el genial Dr. Otto Octavius (Alfred Molina) sufre un accidente que lo fusiona con sus tentáculos mecánicos y lo vuelve un poco loco. Una vez más, el simpático Spidey deberá poner de lado su felicidad en nombre de un bien mayor.
En Spider-Man 2 el equipo de producción tomo todo lo que funcionó en la primera entrega (Raimi, 2002) y le agregaron más de lo mismo; que en este caso es algo muy bueno.
El espíritu del personaje está ahí, aunque es cierto que por momentos esta quizá demasiado cerca de la frontera con la caricatura. Los problemas que enfrenta Peter Parker son no solo aquellos con los que muchachos jóvenes pueden identificarse, sino que son el tipo de problema lo bastante sencillo que no necesita mayor explicación y por lo tanto podemos avanzar a la historia bastante rápido. Las decisiones que tiene que tomar, como Peter Parker, son fundamentalmente las mismas que como Spider-Man: elegir entre lo que es conveniente para él y lo que es correcto.
Las aventuras de Spider-Man también están bien logradas. Primero que nada, las secuencias de acción son excelentes. Es cierto que los personajes se ven bien de plástico y eso es un problema. Pero ese pequeño problema es un precio razonable a pagar por lo dinámicas e intensas que son las peleas, con movimientos que son completamente característicos de Spider-Man. Por momentos, otra vez, el villano cae en lo caricatural, pero en general se defiende bien.
Pero lo que hace a esta cinta realmente buena, como su antecesora, es la excelente narrativa. Hay algunas secuencias que se distinguen, en particular la “transformación” del Dr. Octavius en el maloso Doc Ock. La manera en que los tentáculos atacan al personal médico esta salida de una cinta de terror, genero que tiene un lugar especial en el corazón de Raimi, y funciona muy bien.
Mas allá de secuencias particulares, toda la cinta está plagada de esos pequeños detalles que muestran exactamente lo que la historia más grande está intentando reflejar. La imagen de Peter Parker caminando y dejando atrás a un pobre tipo siendo asaltando en un callejón es un resumen perfecto de ese acto en la película. Como ese hay muchos detalles que hacen que el todo cuaje bien, y la aventura fluya a la perfección, cual Spider-Man balanceándose entre edificios neoyorkinos.
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