A veces, tristemente, las intenciones no son suficientes. A veces, tristemente, hay demasiados cocineros en la cocina y no queda ni lo del uno ni lo del otro. Tristemente esto es lo que le paso a Spider-Man 3, que si bien tiene mucho de lo que hizo grandes a las dos primeras, se queda corta.
La ficha IMDB.
Al mismo tiempo que Peter Parker (Tobey Maguire) lidia con su enorme fama como Spider-Man y unos deseos de venganza bien brutales, llega del espacio un parasito negro que se alimenta de esos sentimientos y los hace mayores. Ahora el simpático Spider-Man se ve envuelto en una red que puede costarle todo por lo que tanto lucho.
Digámoslo de una vez, Spider-Man 3 es la menos buena de la serie…y la verdad, es más bien mediocre. Pero también hay que decirlo de una vez, lo que la hace serlo no es como tanta gente ha berreado, que sale un Peter Parker “emo”. Eso tiene sentido dentro de la lógica de la historia y de una narrativa sencilla (ver simple) que depende completamente de elementos visuales y evidentes para contar su historia. La razón por la que es mediocre es porque intenta contar como tres historias donde solo cabe una, poniendo pedazos y cachos como puede y sin saber bien a bien a donde va, a pesar de que el tema es claro.
Raimi, con su total amor por los comics con los que creció, quería a toda costa un villano clásico, como por ejemplo Sandman (Thomas Haden Church); por otro lado una parte del público muy vocal y el estudio querían a uno de los villanos modernos más importantes, Venom (Topher Grace). El compromiso al que llegaron es que ambos estarían ahí. Aunque también había que terminar la historia con el joven Green Goblin (James Franco). De pronto hay tres villanos para dos horas y también hay que meter ahí a Gwen Stacy (Bryce Dallas Howard) para complicar la relación de Peter con Mary Jane (Kristen Dunst) y hay que tratar los temas de venganza y pasión y egoísmo y si se puede alguna otra cosa, pues la metemos. Total que todas las piezas se sienten desconectadas y es triste que los talentos narrativos de Raimi no fueron suficientes para compensar eso.
Nada ejemplifica esto mejor que los grandes agujeros en la trama (como por ejemplo Spider-Man dejando escapar a un convicto, que lo perdone y controle sus impulsos homicidas bueno, pero que lo deje escapar… ¿como de donde?) salvo tal vez la escena final. Los problemas de Mary Jane y Peter llegaron a un punto máximo, y la escena final es el primer paso para resolverlos, pero se siente terriblemente desmotivante. Quizá sea adulto, o maduro, quizá sea lógico, pero es definitivamente una horrible manera de cerrar las aventuras de un héroe de acción que se caracteriza por decir tonterías mientras pelea. No que un “vivieron felices para siempre” hubiese resuelto nada, pero ese final se siente de telenovela, no de Spider-Man. Así hay mas momentos, como Peter Parker llorando cada tres escenas o el mayordomo de Osborne de pronto demostrando que no solo no es mudo y sino que está lleno de sabiduría.
Para acabarla de amolar, las escenas de acción que tan bien habían funcionado en las dos anteriores no lo hacen tanto en esta. Si hay algunas peleas padres, pero la primera (Spider-Man vs Green Goblin Jr.) es por mucho la mejor y la ultima es…así es…la peor.
Se distinguen aquí y allá algunos de esos detalles que hicieron tan divertidas y coherentes a las dos primeras y eso tiene mucho merito, pero tristemente no es suficiente para salvar el barco. Como trilogía funciona, porque la continuidad ayuda a la tercera, pero es una triste manera de cerrar tan buen esfuerzo.
La ficha IMDB.
Al mismo tiempo que Peter Parker (Tobey Maguire) lidia con su enorme fama como Spider-Man y unos deseos de venganza bien brutales, llega del espacio un parasito negro que se alimenta de esos sentimientos y los hace mayores. Ahora el simpático Spider-Man se ve envuelto en una red que puede costarle todo por lo que tanto lucho.
Digámoslo de una vez, Spider-Man 3 es la menos buena de la serie…y la verdad, es más bien mediocre. Pero también hay que decirlo de una vez, lo que la hace serlo no es como tanta gente ha berreado, que sale un Peter Parker “emo”. Eso tiene sentido dentro de la lógica de la historia y de una narrativa sencilla (ver simple) que depende completamente de elementos visuales y evidentes para contar su historia. La razón por la que es mediocre es porque intenta contar como tres historias donde solo cabe una, poniendo pedazos y cachos como puede y sin saber bien a bien a donde va, a pesar de que el tema es claro.
Raimi, con su total amor por los comics con los que creció, quería a toda costa un villano clásico, como por ejemplo Sandman (Thomas Haden Church); por otro lado una parte del público muy vocal y el estudio querían a uno de los villanos modernos más importantes, Venom (Topher Grace). El compromiso al que llegaron es que ambos estarían ahí. Aunque también había que terminar la historia con el joven Green Goblin (James Franco). De pronto hay tres villanos para dos horas y también hay que meter ahí a Gwen Stacy (Bryce Dallas Howard) para complicar la relación de Peter con Mary Jane (Kristen Dunst) y hay que tratar los temas de venganza y pasión y egoísmo y si se puede alguna otra cosa, pues la metemos. Total que todas las piezas se sienten desconectadas y es triste que los talentos narrativos de Raimi no fueron suficientes para compensar eso.
Nada ejemplifica esto mejor que los grandes agujeros en la trama (como por ejemplo Spider-Man dejando escapar a un convicto, que lo perdone y controle sus impulsos homicidas bueno, pero que lo deje escapar… ¿como de donde?) salvo tal vez la escena final. Los problemas de Mary Jane y Peter llegaron a un punto máximo, y la escena final es el primer paso para resolverlos, pero se siente terriblemente desmotivante. Quizá sea adulto, o maduro, quizá sea lógico, pero es definitivamente una horrible manera de cerrar las aventuras de un héroe de acción que se caracteriza por decir tonterías mientras pelea. No que un “vivieron felices para siempre” hubiese resuelto nada, pero ese final se siente de telenovela, no de Spider-Man. Así hay mas momentos, como Peter Parker llorando cada tres escenas o el mayordomo de Osborne de pronto demostrando que no solo no es mudo y sino que está lleno de sabiduría.
Para acabarla de amolar, las escenas de acción que tan bien habían funcionado en las dos anteriores no lo hacen tanto en esta. Si hay algunas peleas padres, pero la primera (Spider-Man vs Green Goblin Jr.) es por mucho la mejor y la ultima es…así es…la peor.
Se distinguen aquí y allá algunos de esos detalles que hicieron tan divertidas y coherentes a las dos primeras y eso tiene mucho merito, pero tristemente no es suficiente para salvar el barco. Como trilogía funciona, porque la continuidad ayuda a la tercera, pero es una triste manera de cerrar tan buen esfuerzo.
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