Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Sunday, September 30, 2012

Twelve Monkeys (Terry Gilliam, 1995) – 7.5/10


Un verdadero clásico de ciencia ficción, Twelve Monkeys tiene una interesante historia, gran dirección, excelente dirección de arte y actuaciones que aunque no geniales, quedan re-quete bien. Se siente el paso del tiempo (ja), pero aun así es una excelente cinta. 

La ficha IMDB 


James Cole (Bruce Willis) es un prisionero en el año 2035, una época en la que, por causa de un virus mortal, solo el 1% de la población humana ha sobrevivido y están todos recluidos bajo tierra, mientras que animales salvajes se pasean por la superficie. Para intentar recuperar la superficie, un grupo de científicos envía a prisioneros al pasado. James Cole es uno de ellos y en su viaje conoce al loquísimo Jeffrey Goines (Brad Pitt) quien podría o no ser responsable de la catástrofe y a la guapísima Kathryn Railly (Madeleine Stowe); también en su viaje resuelve el misterio del ejército de los doce monos y del virus que condeno a la raza humana.

Twelve Monkeys logra establecer muy bien un equilibrio entre una historia épica que cruza el tiempo y el espacio y una historia basada en personas. Si bien la onda del viaje en el tiempo y de un virus con la capacidad de matarnos a todos están siempre presente, son realmente los tres personajes principales los que hacen que las cosas se muevan y los que mantienen la intriga. De alguna manera Gilliam logro, con el artificio del viaje en el tiempo, hacer sentir que las vidas de los personajes evolucionaran y así Jeffrey pasa de estar en el asilo, a pretender ser un ciudadano normal a organizar una pequeña revolución. Con estos cambios y matices, Twelve Monkeys parece crear capas y múltiples historias, y si bien en realidad las cosas son bastante lineales, las dimensiones de la historia crecen o parecen crecer. Todo a partir de los personajes.

Uno se compadece realmente de Cole quien parece honestamente confundido por lo que está sucediendo y es en realidad solamente una víctima de las circunstancias, desde el inicio hasta el final. Lo mismo pasa con la guapísima Kathryn; si bien es de los tres la menos interesante, su conflicto interno se siente de verdad, aunque aun no queda claro porque dice reconocer a Cole con bigote y cabello…

El uso de los sueños/flashbacks también es un recurso sencillo pero bien utilizado para aumentar el dramatismo y crear gran tensión justo antes de la confrontación final. Las piezas embonan muy bien para cuando esta escena llega y parece que todo tiene sentido. La carga emocional es buena y el resultado final corresponde bien con la lógica que ha establecido la historia (salvo por eso de que Kathryn reconoce a Cole…). En un nivel completamente meta textual, es gracioso pensar como sería imposible venderle al publico esa secuencia en un mundo post 11 de septiembre.

Willis, Pitt y Stowe quedan increíblemente bien en sus papeles, otra vez en particular los dos primeros, aunque posiblemente eso sea porque sus personajes tienen suficientes rasgos particulares como para hacerlos destacar de una u otra manera.

La dirección de arte también merece mención, sobre todo, como uno esperaría, en las secuencias en el futuro. La tecnología un poco steampunk queda bien con el concepto de ese mundo improvisado. El arte recuerda un poco al trabajo de Jean Pierre Jeunet y Marc Caro (Un Long Dimanche de Fiancailles, 2004 o aun  más, Delicatessen, 1991).

La dirección de Gilliam es genial no solo en el ritmo, pero también el uso de ambientes y encuadres para dejar en claro esa sensación de desconcierto y casi claustrofobia en la que se encuentran los personajes. Los edificios derruidos y obscuros, los ambientes encerrados (inclusive el cuartel del grupo ambientalista se las arregla para ser completamente claustrofóbico) y los encuadres cerrados aumentan la tensión y logran crear un ambiente que le funciona muy bien a la historia.

Además, ¿a quién no le gustaría ver a leones postrados en balcones y a jirafas paseando en autopistas?

No comments:

Post a Comment