Cuando uno piensa en el pasado, siempre hay música tocando en el fondo. Para un par de generaciones más de unas secuencias del recuerdo esta musicalizada por Café Tacvba. Seguir Siendo hace un recuento de 20 años de carrera (zaz) y muestra, en lugar de los altos niveles de autocomplacencia que uno esperaría, una sorprendente sensibilidad y profundidad al hacerlo.
La ficha IMDB
El documental sigue a la banda a través de tours y el proceso de grabación, con las esperadas entrevistas intercaladas, de la banda misma, productores y compañeros de viaje (largo viaje). Además, hace un excelente trabajo en contrastar el “entonces” con el “ahora”, poniendo en evidencia la evolución de la banda, pero también su continuo contacto con sus raíces.
Es de verdad emotivo ver a los muchachos tocando en su primer concierto, y después ver lo misma canción en el concertó de 20 años. El nivel de sofisticación y madurez musical adquirida no se puede esconder, aun en las letras juveniles y orientadas a los brincos más que otra cosa. Aunque eso es solamente cierto en parte, quizá lo que haya ayudado al Cafeta a mantenerse vigente es que siempre ha habido una búsqueda musical, una investigación con miras a hacer algo de verdad interesante.
También es muy interesante esa mirada intima en el proceso creativo; que ellos mismos describen con una increíble lucidez. El intercambio de ideas, la destrucción de propuestas para construir algo que es de todos, pero sigue siendo íntimo e individual. Es difícil imaginarse trabajando con la misma gente por 20 años, sea limpiando baños o grabando discos, y es claro que en el grupo hay tensiones, pero también es claro que hay algo más grande que los une.
Lo mejor del documental es por supuesto escuchar a los miembros de la banda hablando de sí mismos, como agrupación y como individuos, unos de otros, poniendo todo en el contexto del tiempo.
A título personal, fue una grata sorpresa encontrar de nuevo a una banda que durante años había estado siempre presente pero cuyos últimos discos me habían parecido pretenciosos y un ejercicio de auto-adulación. Esta perspectiva más cercana arrojo nueva luz a todo, y trabajo al frente una canción que ahora no deja de sonar en mi cabeza y mi laptop.
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