Led Zeppelin es quizá una de las más grandes bandas de rock que jamás haya existido, y su manager, Peter Grant, quería capturar esa grandeza; así nació el proyecto del film The Song Remains the Same, que tenía que ser, por supuesto, más que una simple grabación de un concierto. La cinta termino siendo un tremendo dolor de cabeza para quienes participaron en ella y una experiencia extraña, pero con excelente música, para quienes la vean. La ficha IMDB
The Song Remains the Same es la traducción fílmica del concierto que Led Zeppelin dio en el Madison Square Garden en Julio de 1973; decorada con fantásticas visiones del mundo interior de cada uno de los miembros.
Puesto que jamás atendí un concierto de Zeppelin, me es imposible decir si estas visiones eran parte de la experiencia regular de algunos fanáticos; es muy posible que así sea. Pero con la distancia del tiempo y la pantalla como intermediario, es más bien un poco ridículo ver estas historias fantásticas y más bien pueriles.
Lo interesante de la película son realmente dos cosas: primero, lo complicada que termino siendo la producción, y lo segundo la documentación de la impresionante química que este cuarteto podía tener en el escenario (lo que a todas luces no pretendía ser).
La cinta debió pasar por muchas cosas para poder ver la luz. Desde conflictos legales entre el equipo de filmación británico y el staff local, pasando por un ridículo costo de producción. Lo más sobresaliente es posiblemente el conflicto con el primer director, Joe Massot, quien fue despedido de la producción sin justo pago. Massot respondió escondiendo buena parte del material filmado, lo que forzó a Peter Grant a pagarle. Cuando la cinta finalmente vio la luz, el segundo director Peter Clifton, fue también acusado de haberse robado material; pero solo estaba planeando un regalo para la banda.
Cuando Clifton tomo las riendas de la cinta, decidió que el material filmado en New York no era suficiente, así que la banda tuvo que recrear el concierto en un estudio de filmación. John Paul Jones tuvo que usar una peluca, pues se había cortado el cabello entre la gira y la filmación del concierto falso.
Cuando la cinta finalmente vio la luz en 1976, y habiendo costado mucho mucho mas de lo planeado, Peter Grant dijo “Es la película casera más cara del jamás hecha”.
Donde The Song Remains the Same se vuelve de verdad interesante es en su documentacion de la dinámica de la banda. A pesar de que muchos fanáticos acuerdan que está lejos de ser el mejor concierto de Zeppelin, es innegable la magia que sucedía en el escenario. Puede ser que el público no hubiese experimentado visiones de Plant como un caballero medieval rescatando a su doncella, pero definitivamente experimentaron algo fuera de este mundo.
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