La primera película “Hitchcockiana”. Muda y en blanco y negro, expresionista. Pero ya se ven unos temas recurrentes del maestro: la rubia, y el inocente acusado. Y el cameo al principio.
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Hitchcock, en su entrevista con Francois Truffaut, considera esta película como su primer film. Declara que ahí sacó por primera vez provecho de lo que había aprendido en Alemania.
La cinta está basada en la novela homónima de Marie Belloc Lowndes y en la obra de teatrol "Who Is He?" co escrita con Belloc Lowndes, acerca de los asesinatos cometidos por Jack el Destripador.
El actor inglés muy famoso en la época , Ivor Novello, interpreta el papel del hombre acusado de un crimen que no ha cometido, perseguido por un policía que, además, es celoso porque bella novia rubia se ha enamorado del nuevo inquilino de sus padres. Este llega a pedir un cuarto con la cabeza envuelta en una bufanda, lo que corresponde al señalamiento del asesino serial de jóvenes de cabellos dorados ondulados. Además, sale de noche los martes, cuando el asesino ataca.
Todo el montaje de la película nos lleva a creer que el es el asesino, aun si la joven no sigue las opiniones de sus padres y de su novio policía.
El uso del blanco y negro, de los intertextos que revelan solo parte de los diálogos, de los maquillajes acentuados del expresionismo, y de las actitudes teatrales del cinta muda le dan a esta cinta una gran belleza plástica.
Algunas escenas son bastante angustiantes, principalmente al final, cuando el espectador ya se convenció de que el inquilina es inocente, y se le ve perseguido por una turba vengativa que lo quiere linchar.
El final, bastante cursi ( el joven recibe a su novia, en su lujosa mansión, y los humildes padres de esta se hacen discretamente de lado) parece sobrar.
La cinta está basada en la novela homónima de Marie Belloc Lowndes y en la obra de teatrol "Who Is He?" co escrita con Belloc Lowndes, acerca de los asesinatos cometidos por Jack el Destripador.
El actor inglés muy famoso en la época , Ivor Novello, interpreta el papel del hombre acusado de un crimen que no ha cometido, perseguido por un policía que, además, es celoso porque bella novia rubia se ha enamorado del nuevo inquilino de sus padres. Este llega a pedir un cuarto con la cabeza envuelta en una bufanda, lo que corresponde al señalamiento del asesino serial de jóvenes de cabellos dorados ondulados. Además, sale de noche los martes, cuando el asesino ataca.
Todo el montaje de la película nos lleva a creer que el es el asesino, aun si la joven no sigue las opiniones de sus padres y de su novio policía.
El uso del blanco y negro, de los intertextos que revelan solo parte de los diálogos, de los maquillajes acentuados del expresionismo, y de las actitudes teatrales del cinta muda le dan a esta cinta una gran belleza plástica.
Algunas escenas son bastante angustiantes, principalmente al final, cuando el espectador ya se convenció de que el inquilina es inocente, y se le ve perseguido por una turba vengativa que lo quiere linchar.
El final, bastante cursi ( el joven recibe a su novia, en su lujosa mansión, y los humildes padres de esta se hacen discretamente de lado) parece sobrar.
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