Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Sunday, May 9, 2010

Fear and Loathing in Las Vegas (Terry Giliam, 1998) – 6/10

Fear and Loathing in Las Vegas definitivamente puede verse solamente como las locas locas aventuras de un par de chiflados con droga en las Vegas, y uno se la pasaría bien viendo como Johnny Depp y Benicio del Toro hacen de las suyas. Pero hay algo mas en esta cinta: una idea, que si bien creo mi generación jamás jamás entenderá, crea un poco de misticismo alrededor de lo que sucede. Ahora que lo pienso…la película encarna muy bien esa idea: el sentimiento, algo como nostalgia, de que algo grande iba a pasar…pero siempre no pasó.

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En 1971 el escritor Hunter Thompson y el abogado Oscar Zeta Acosta emprendieron un par de viajes a Las Vegas con fines periodísticos. A partir de lo vivido en estos viajes, Thompson escribió Fear and Loathing in Las Vegas: A Savage Journey to the Heart of the American Dream. Más que una narración fiel a lo sucedido en el viaje, Fear and Loathing (al menos la cinta) es una exploración acerca de la decadencia de una sociedad, representada por Raoul Duke (Jhonny Depp) y el Dr. Gonzo (Benicio del Toro), justo después de, por un momento, haber creído que era parte de algo más grande.

Después de los movimientos de oposición a la guerra de Vietnam, la sociedad americana se vio enfrentada a la cruda realidad de una vida sin verdaderas ambiciones ni ilusiones. Aquellos que creyeron que había algo más, que habían encontrado una alternativa de pronto se encontraron con solo la forma (y ya no el fondo) de una serie de doctrinas que exaltaban el consumo de drogas como modo de vida.

A falta de ideas, Raoul y el Dr. Gonzo consumen cuanta cosa es posible en Las Vegas, la ciudad donde todo se vale, con el objetivo de caer en la degradación y corrupción absoluta. Desde una perspectiva meramente visual, esto resulta en una montaña rusa de percepciones al ver la cinta (sin necesariamente haber consumido sustancias psicotrópicas). Momentos de pronto hilarantes se convierten rápidamente en momentos de angustia. Uno no solo no sabe qué demonios harán después los personajes, sino que todo sentido de tiempo y espacio esta distorsionado hasta el grado en que uno de pronto ya no sabe nada.

Seguir un trayecto lineal no tiene sentido, y mucho menos discutir de la cinta en términos de una narración. Los artículos que debe escribir Raoul son solo una excusa para que las cosas sucedan, y dar al espectador al menos un referente del cual agarrarse. Lo relevante es el coqueteo con el abismo, y la excelente actuación de Depp y Del Toro para dar vida a estos personajes que no conocen limites.

Al final todo esto seria vacio y francamente repugnante, sino se presintiera en todo momento que hay algo que falta, que hay un vacio. Que Raoul y el Dr. si están buscando algo. Raoul después da voz a ese algo (detesto cuando los personajes tienen que decir para hacernos entender, debo admitir que mi falta de cultura general y la distancia con los eventos, me hubiese impedido entender sin el bonito monologo). El llamado “discurso de la ola” (según Wikipedia) donde queda clara esa nostalgia, ese vacío que ni en la película ni en la realidad podrá jamás ser llenado. Ese vacío de Idea, de motivo.

En general la cinta hace un excelente trabajo en transmitir ese vacío, a todos niveles. ¿Y por qué digo que mi generación nunca entenderá? Simplemente porque no hemos tenido ni siquiera la sospecha de una Idea así, valida o no, aquella generación al menos tuvo una ola…aunque la resaca sea dolorosa.

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