Quisiera cambiar este puto mundo. Hacía rato que no veía una película que me importara. Es decir, una película que independientemente de su calidad cinematográfica tuviera algo que decir que a mí me pareciera importante que se diga. Y si, la película es primaria, con poco que ofrecer cinematográficamente y al final la lección es la misma: nada cambia. Igual habría que cambiar este puto mundo.La ficha IMDB está aquí …en inglés, pero mantengamos la consistencia.
Alfredo es un muchacho idealista que llega a Madrid a estudiar teatro…en realidad llega a hacer teatro. Empieza por entrar a una escuela, pero le queda chica y mejor se dedica a darle forma a su ideal: un teatro para la gente, libre de las limitaciones de un espacio definido o del capital. Pronto encuentra a gente a su alrededor que está dispuesto a seguir esos pasos. Inclusive un amigo más radical que él. Luego las cosas se salen de control, todo se complica y los ideales se comprometen, en nombre de otros ideales. Al final, como todo buen idealista, Alfredo muere al probar su punto.
Si bien la cinta tiene poco que decir desde la perspectiva cinematográfica, hacerla como un pseudo documental fue un acierto definitivo. Los testimonios del grupo Noviembre ya entrados en edad están de flojera, pero la manera de filmar las representaciones es realmente dinámica y si…por un momento creí que estaba basada en una historia real.
El guion tiene momentos muy flojos, como la existencia del hermano de Alfredo. Entiendo que es una especie de ancla para Alfredo, su motivación para ir más allá de lo común. Pero esta súper gratuito eso. Y toda la situación de la recaída que después lleva a Alfredo a empujar las barreras de Noviembre…maxi gratuito.
Si bien jamás pude identificar quien era quien ni como se llamaban, la dinámica de grupo se vuelve interesante y casi envolvente. Al final, las posturas de Alfredo y del otro amigo más radical resuenan porque son igualmente validas, tienen el mismo sentido y cualquier lógica aplica. Alfredo tomo las decisiones difíciles como líder que fue y la historia completa toma realismo por esos compromisos.
Aquí es donde noviembre, noviembre por ser la revolución después de la de Octubre, toma una dimensión que la hace de verdad interesante. Si, es el sueño y si todo termina en nada y si este puto mundo sigue siendo igual. Pero ahí está la idea. La idea que la historia logra tornar humana (lástima que el guion no pudo ayudar).
En Noviembre, la realidad pudo más que la idea. Habría que cambiar esta puta realidad.
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